TECNICAS DE TRABAJO PARA ALQUIMISTAS

Todo investigador debe planificar su trabajo. No es lógico ponerse manos a la obra sin saber que hacer en el laboratorio y que operativa seguir, y que precauciones deben tomarse para no sufrir accidentes. Las reglas son básicas, y se aplican a todo campo de la ciencia, y también a la alquimia, si deseas tener un mínimo éxito.

Lo primero es saber que es lo que se quiere hacer. Vervigracia: Nadie compra estibinita (Trisulfuro de antimonio natural) y se pone a hacer la vía seca si antes no sabe que operaciones debe llevar a cabo, que debe tener para hacerlo, como y cuando debe trabajar, si los humos tóxicos que emite alcanzan a alguien, etc.. 

Lo siguiente es planificar el trabajo. No se puede andar despilfarrando tiempo y dinero sin tener las ideas claras, Por ejemplo, para obtener SM (Spiritus Mundi) no se compra un horno para fundir acero, se necesita un equipo para recoger rocío. Hay otra versión sobre el SM por la que dice que lo sacan de la nada, pero a mi no me ha funcionado. Una tercera aversión es por la destilación de la galena a 1200 grados centígrados, que es muy peligrosa de hacer y si funciona, se recogen 5 centímetros cúbicos por cada 400 g de galena, y debe ser mantenido frío (en el congelador) porque es muy sutil y se pierde en pocos días si no se enfría.

La planificación del trabajo requiere el estudio de los materiales y equipos que se deben tener, los suministros para poder realizar el trabajo, tanto de equipos cómo de servicios (agua, electricidad, gas, etc.) y saber lo que se necesita invertir. Por ejemplo, los espejos cóncavos son esenciales para la vía de los carbonatos, que se puede hacer con cenizas de roble, carbón de encina, o tártaro de los toneles.

Por otra parte, la alquimia debe ser tratada como una ciencia, y todos los experimentos son repetibles. Si no se sigue este principio, pasamos a las ciencias ocultas, que son objeto de mofa por buena parte de la población y en las que se nutren toda clase de estafadores y vividores, incluso en nuestros tiempos.

La parte mas importante a tener en cuenta por el alquimista es su salud, y no debe exponerse a vapores y otros tóxicos, y factores de riesgo que están justificados de manera alguna. Por ejemplo, la vía de Simón H es altamente peligrosa tanto para el alquimista como para el medio ambiente, ya que se trabaja con uno de los venenos más tóxicos que existen, el sublimado corrosivo, y además de que se pierde buena parte de él durante las "águilas", en las "salamandras" (calcinaciones en crisol) se envía a la atmósfera el resto del sublimado corrosivo, con la gran contaminación ambiental que esto supone y que además es delictiva según la legislación actual europea. Y queda el riesgo de que quede un poco de mercurio en la medicina final (hidróxido de hierro II disuelto en agua) si no se ha sometido a una fuerte salamandra la piedra al rojo, según su denominación. Obra que puede obviarse ya que se puede obtener dicha "medicina" por vía seca en pocas horas, como he recogido en el enlace de libros de alquimia  este blog, en la medicina del rejuvenecimiento, titulo que en realidad no se ajusta a la verdad, pero que algunos antiguos alquimistas lo aseguraban. Esta medicina no se debe tomar jamás si se padece ferropenia, es decir exceso de hierro en sangre, pero es excelente para la anemia (falta de hierro en sangre). 

Hay vías que llevan a "medicinas" mortales, o altamente tóxicas, por ejemplo la extracción de medicina de la rémora de la vía seca, algunos alquimistas se han suicidado experimentando su medicina. Otro ejemplo menos conocido es el caso del alquimista Weiszacker, seudónimo de un señor español que consiguió una medicina por la vía de los carbonatos (o del carbonato potásico) que hasta le rejuveneció. El problema de las sales potásicas es que pueden paralizar el corazón, y provocar la muerte súbita, se usan para la eliminación de reos condenados a muerte en EEUU por el método de la inyección letal, aunque sabiamente dosificadas alarguen la vida. La medicina obtenida de la recolección de rocío con KOH es mortal, sin embargo recogiendo el rocío con NaOH se obtiene una medicina aceptable no venenosa, al final del trabajo. Un conocido caso de muerte es la de Weizacker (pseudónimo de Francisco Cano, alquimista español que usaba medicina de KOH). Medicinas como la de Simón H pueden contener restos de sublimado corrosivo y si no se han calcinado muy bien son muy peligrosas para la salud, aunque su base sea hidróxido ferroso Fe O2 H2.

Por todo lo que he explicado es importante que todo alquimista analice mentalmente lo que quiere hacer, que controle sus muestras y las lleve al laboratorio para saber su composición química si tiene dudas, que cristalice pequeñas muestras y las examine al microscopio, y que tome nota de todo, que seguro le hará falta para no tener que repetir trabajos.
Las tomas de medidas de seguridad y salud no se pueden obviar, y el conocimiento de la vía se debe saber de antemano, aunque la práctica forma a la gente. Si no se cuida uno adecuadamente nadie lo hará por él. Y las enfermedades producidas por elementos tóxicos son acumulativas.

Por eso si alguien se pone a confiar en "maestros" que lo único que buscan es su dinero, muy probablemente se vean altamente perjudicados en un plazo no muy lejano. No solo por los pagos que se ven obligados a realizar, sino por las consecuencias de una mala planificación y por envenenamiento por no haber tomado las mas elementales precauciones.
El estudio de la alquimia requiere meditación y tiempo. Por eso es una disciplina espiritual. Sin estudio no se llega a ninguna parte. La práctica es la puesta en obra de lo que se ha desarrollado antes, bien por uno mismo, o por otros antecesores.

La Tabla de Esmeralda es muy clara para central los estudios de la alquimia, lo dice muy claro, EL VIENTRE LO LLEVA EN SU VIENTRE, lo que indica las materias preferidas por los alquimistas que son el agua, el rocío, la lluvia, etc

En general se deberían descartar los trabajos con metales pesados, mercurio, antimonio, plomo, arsénico, hierro, aluminio, etc.
Los estudios mas conocidos de las vías del rocío son los de René Barbault y Luis Silva con rocío, las vías de los álcalis que usan los imanes KOH y NaOH para atraer el rocío, la agricultura celeste de Manlio Padovano, Paco Clemente y J.A. Puche con agua destilada,